El viernes fue un día negro para la moneda, y para el resto de criptodivisas que cotizan en este mercado no regulado: el Bitcoin llegó a perder un 30% durante la jornada, reduciendo sus pérdidas hasta el 17% a media sesión estadounidense, cotizando entonces en 12.778 dólares, y entre las 50 criptomonedas con más capitalización del mercado, sólo una, Ignis, evitaba los números rojos. Entre todas ellas, la caída media en la sesión del viernes era del 20,7%, según los datos de Coinranking.
Para el Bitcoin, esa última jornada semanal fue la continuación de tres días nefastos para los alcistas, y desde el cierre del lunes cede un 31% de su precio. Las reacciones del mercado hicieron que CoinBase, una de las plataformas más importantes para negociar estas divisas, suspendiese las operaciones el viernes, creando un corralito al no dejar comprar ni vender estos activos.
Michael Novogratz, un ex trader de Goldman Sachs, que está preparando el lanzamiento de un hedge fund que invertirá en la divisa, explicó a Bloomberg que cree que el Bitcoin extenderá sus caídas hasta el entorno de los 8.000 dólares, un precio que, de alcanzarse, supondría una caída adicional de casi el 40% a las
que ya ha experimentado la moneda.
Desde la agencia destacan cómo estas caídas son uno de los retos más grandes a los que se ha enfrentado nunca la moneda. Hay empresas, como el banco UBS, que creen que se trata de una gran burbuja, en el caso del banco suizo, "la mayor burbuja especulativa de toda la historia", superando a otras como la famosa burbuja de los tulipanes, o la de principio de siglo de las
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